Astenia primaveral: qué es y cómo combatirla

Con la llegada de la primavera, muchas personas se sienten cansadas y decaídas sin tener un motivo concreto.

Estos síntomas, a los que se les pueden sumar otros como irritabilidad, falta de memoria o insomnio, se conocen como “astenia primaveral” y afecta a más de la mitad de la población española, según diferentes estudios.

¿Por qué se produce?

No existe una explicación científica que argumente el porqué de estos síntomas, aunque está muy extendida la creencia de que la astenia primaveral se produce debido a una reacción corporal ante los cambios de luz y temperatura.

Estos síntomas se mantienen hasta que nuestro cuerpo se acostumbra y retoma su ritmo normal, lo que puede llevar algunos días o semanas.

Si estas sensaciones persisten más en el tiempo, es conveniente acudir al médico para que analice las posibles causas.

¿Quiénes sufren más la astenia primaveral?

Junto con los alérgicos, las mujeres son las más afectadas por la astenia primaveral.

Por edad, las personas entre 20 y 30 años son las que más padecen estos síntomas, en un 35%, seguidos de las personas que se encuentran en la década de los 40, en un 32%.

Por último, por ocupación, los trabajadores por cuenta ajena son los más afectados, en un 40%, seguidos de los estudiantes, que en esta estación del año se enfrentan a la recta final del curso.

Cómo combatir la astenia primaveral

Para superar los efectos de la astenia primaveral, te recomendamos que sigas estos consejos:

Cuida tu alimentación: es un elemento fundamental. Modifica tu dieta e incorpora alimentos que te aporten energía, como legumbres, frutos secos, cereales o plátanos. Reduce el consumo en grasas saturadas, azúcares procesados y frituras e ingiere también productos ricos en omega 3.  Además, toma nota: la jalea real te ayudará a estimular tu actividad y a vencer al cansancio.

Practica ejercicio: nada, camina, corre, monta en bicicleta… Dedica algo de tiempo en tu día a día a practicar deporte. Además, los ejercicios de relajación, como yoga y pilates, pueden ayudarte a que tu cuerpo se adapte mejor al cambio de estación.

Vitaminas: cuando sea conveniente, y siempre bajo prescripción facultativa, toma algún suplemento vitamínico.

Duerme entre 7 y 8 horas diarias: descansar es una de las claves principales para combatir la astenia primaveral. Cena ligero, date una ducha o un baño antes de ir a dormir, para estar más relajado y evita practicar actividades enérgicas antes de ir a la cama. Además, es importante que lleves una rutina acostándote y levantándote, más o menos, a la misma hora.

Evita las bebidas estimulantes: las bebidas energizantes estimulan demasiado los sentidos, produciendo una excitación contraproducente. En su lugar, toma infusiones relajantes (manzanilla, pasiflora, rooibos o roytul).

Y tú, ¿padeces la astenia primaveral?

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