Consejos para combatir la alergia al polen

Dura apenas 150 milisegundos y es capaz de propulsarse hasta ocho metros de distancia, viajando a 160 kilómetros por hora, listo para esparcir sus más de 80.000 partículas y dejar un aura flotante en suspensión de dos metros a la redonda durante casi 10 minutos… hasta que llegue el siguiente para relevarle. Como cada primavera, involuntario y molesto pero, a la vez, liberador, el estornudo ha vuelto a irrumpir sin permiso en la vida de ocho millones de españoles que sufren alergia al polen.

Es el compañero casi inseparable de otros síntomas de la rinitis alérgica como el picor de nariz, el moco líquido y la conjuntivitis, pero con frecuencia acaba rodeándose de otros problemas de salud mucho más graves, como el asma.

Esquivar esta reacción exagerada de nuestro sistema inmunológico al polen de las gramíneas, el olivo, las arizónicas o el plátano de sombra es posible. Evitar muchos de sus síntomas es viable si se toman algunas precauciones básicas para evitar estar expuestos al polen:

1. 1. Consulta los niveles de polen en la web polenes.com
   2. Evita las salidas al campo o a parques en los días de mayores niveles de polen
   3. Protégete con gafas de sol y mascarilla si es necesario salir al exterior
   4. Lava bien las frutas y vegetales antes de comerlos
   5. Mantén las ventanas de casa cerradas y no ventiles durante las horas centrales del día
   6. Evita tender la ropa en el exterior
   7. Cámbiate de ropa y dúchate al llegar a casa
   8. Si usas el coche, mantén las ventanillas subidas y utiliza filtros antipolen
   9. Acude a un profesional sanitario y cumple el tratamiento prescrito
   10. Al terminar tu tratamiento, deposita los envases vacíos o con restos de medicamentos en el Punto SIGRE de la farmacia para contribuir a cuidar el planeta y evitar la contaminación
   11. Ante cualquier duda, acude a tu farmacia y consulta a tu farmacéutico

Y, sobre todo, recuerda que si quieres esquivar las alergias al polen debes también ayudar a cuidar el planeta ya que el incremento de las alergias está muy vinculado al cambio climático que, al elevar las temperaturas, amplía el periodo de polinización y, con ello, el riesgo de sufrir rinitis alérgica y asma. Además, la contaminación puede llegar a aumentar hasta un 30% los síntomas del asma. Protégete de la alergia cuidando el planeta.

Fuente: Anefp y Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC)

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